Durante años se ha realizado una gestión inadecuada de las piscinas municipales, no habiendo buscado soluciones que evitaran el enorme gasto anual que generaban en las arcas municipales. Ahora, esa es la razón por la cual el actual gobierno quiere privatizarlas.   

La privatización de un servicio público no es algo ilegal y se usa en muchas ocasiones bajo la forma de gestión indirecta. El grupo de gobierno se apoya para tomar esta decisión en un estudio hecho ex profeso que en la opinión de REC carece de suficiente rigor, exhaustividad y objetividad, para que sea el instrumento fundamental a la hora de tomar una decisión de este tipo.  

Los cálculos del informe son inexactos y no tienen en cuentas una serie de factores que cambian completamente la visión del asunto: el informe dice que el déficit que generan actualmente las piscina ronda los 260.000€ anuales, que el ayuntamiento debería aportar cada año a las piscinas 178.000€ para que una empresa haga la gestión indirecta del servicio, pero no dice que el sueldo de los trabajadores que siguen siendo plantilla del ayuntamiento pero que no trabajarán en las piscinas suponen unos 200.000€, y que el ahorro energético que supondrán las nuevas obras y mejoras que se están llevando a cabo (costeadas con dinero público) suponen unos 40000€. Si hacemos las cuentas de nuevo con estos datos, las cifras del informe bailan y si añadimos que la empresa privada tiene q aplicar un 21% a las tarifas y el 10% del beneficio industrial, podíamos afirmar que una gestión pública sería más eficiente económicamente hablando, para el ayuntamiento que una privada.  

Desde REC creemos que la situación actual es una oportunidad para hacer una gestión verdaderamente eficaz de las piscinas municipales, siendo valientes y realizando las inversiones y las políticas adecuadas que repercutan no sólo en esas instalaciones sino en toda la gestión deportiva municipal. Este año se podría incluso ampliar en una persona la plantilla y el próximo año  con un/a Licenciado/a en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte que gestione tanto la piscina como el resto de instalaciones y actividades deportivas; debemos seguir contando con una plantilla de mucha experiencia que de calidad a la gestión de la instalación.

Las obras realizadas suponen un 60% de ahorro en gas y, el ayuntamiento está en condiciones económicas de poder acometer la inversión necesaria, mediante el dinero no gastado en el pasado ejercicio, para dotar de más servicios deportivos (gimnasio, sala fitness…) y de renovar otros que hagan la instalación más polivalente y aumente el número de usuarios. 

Desde REC creemos que existen alternativas a la gestión indirecta de las piscinas y nos oponemos frontalmente a esta privatización, como nos opusimos a la privatización del servicio de recogida de basuras con un informe totalmente objetivo  que demostraba que la gestión pública era más cara.