El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha comprobado el resultado de los trabajos acometidos por su departamento en la carretera que une la A-67 con Matamorosa (Campoo de En medio) tras una inversión de 200.000 euros.
Se trata, en su opinión, de una actuación “muy necesaria” puesto que el vial discurre por una zona industrial con muchas fábricas y soporta elevado tráfico de vehículos pesados que transitaban por un firme “muy deteriorado”. Para ello, se ha llevado a cabo el saneamiento de aquellos puntos en los que resultaba necesario de cara a ganar en “resistencia y durabilidad” para su “mejor funcionamiento”.
Por su parte, el primer teniente alcalde, Moisés Balbás, presente también en la visita, ha valorado de manera muy positiva la intervención porque se trata de una obra “muy necesaria y muy importante” ya que es la entrada a la comarca desde la autovía y tiene mucho tráfico, especialmente de vehículos de gran tonelaje y el arreglo era “muy necesario”. En este sentido ha mostrado el agradecimiento de todo el Ayuntamiento por las diferentes actuaciones efectuadas en el municipio a lo largo de estos años.
La obra
La carretera CA-730, en el tramo comprendido entre la zona urbana de Matamorosa y el enlace 133 de la Autovía A-67, presentaba un deterioro importante en la capa de rodadura. A lo largo de la carretera se han realizado reparaciones puntuales del firme a lo largo de los últimos años que resultaban ya insuficientes, por lo que teniendo en cuenta las deficiencias existentes actualmente, se ha llevado a cabo una rehabilitación estructural completa del tramo.
El tramo de carretera CA-730, en los primeros 800 metros, hasta llegar al enlace 133 de la Autovía A-67, presenta un trazado geométrico en planta recto, con la existencia de una glorieta que actualmente está con un alto grado de fatiga en la zona de rodadura de los vehículos. La carretera tiene un bombeo transversal adecuado que posibilita el extendido de una capa de rodadura previo fresado lateral en la zona urbana para mantener la rigola existente, y sobre el firme existente en la zona no urbana, aumentando el peralte en una pequeña cantidad. Respecto a la sección tipo, la plataforma se asienta en un terreno de orografía suave y urbanizado.
La plataforma de la carretera en todo el tramo está formada por una calzada con dos carriles, uno por sentido, de 3,50 metros cada uno y arcenes de 0,25 metros de ancho a cada lado, más una cuneta revestida de hormigón confinada por un bordillo prefabricado de hormigón. Existe una acera peatonal en ambos lados en la mayoría del tramo.
En cuanto al drenaje existen tramos de bordillo con rigola que sirven para la evacuación de las aguas hasta su punto de desagüe y se han llevado a cabo otras actuaciones preventivas para mejorar las características funcionales de la carretera (seguridad, comodidad, etc.) y la protección del conjunto del firme (aumento de la durabilidad, impermeabilidad, uniformidad, aspecto, etc.).
Debido a la renovación de la capa de rodadura ha sido precisa la reposición de la señalización horizontal, y parte de la señalización vertical existente en la carretera. Se han renovado también las espiras existentes de los semáforos al igual que la junta elástica de la obra de fábrica existente.