La Guardia Civil ha detenido a 14 personas en Cantabria por cometer más de 400 estafas con anuncios de compraventa falsos por internet.
La operación Gemule, desarrollada por especialistas de la Guardia Civil de Cantabria en ciberdelincuencia, se ha saldado con la desarticulación de este grupo delictivo que ofertaba productos de segunda mano, que una vez cobrados, nunca remitían.
La Guardia Civil investiga la comisión de más de 400 estafas por toda la geografía nacional, ofreciendo a la venta, principalmente, turismos antiguos, motocicletas clásicas, escopetas de caza, collares con GPS integrados o instrumentos musicales, a precios bajos.
En cuanto a la cuantía estafada, el análisis de las más de 130 cuentas bancarias y otras documentaciones investigadas, reflejaron que la organización podía haber recibido de sus víctimas más de 350.000 euros.
La investigación puso al descubierto, que en Santander, desde los barrios Santo Toribio, La Albericia y Nueva Montaña, así como desde la localidad de El Astillero, había centenares de conexiones ips desde donde se estarían publicando masivamente anuncios fraudulentos en internet.
Tras practicar cinco registros en Santander y El Astillero, los investigadores incautaron numerosa documentación, obteniendo información sobre 133 cuentas bancarias. También se localizaron documentos destinados para usurpar la identidad de las mulas, terminales de teléfonos, contratos, tarjetas, dinero, etc.
El cabecilla de la organización, un hombre de 56 años, tenía en su habitación más de 26.000 euros en metálico, y un revólver del calibre 22, munición y otras armas prohibidas.
En el mismo domicilio se encontraba el hijo del cabecilla, un hombre de 28 años, considerado el cerebro de la organización, que ha llegado a publicar más de 4.000 anuncios en webs de venta de efectos de segunda mano.
Personas sin recursos como mulas
La trama se nutría principalmente de personas sin recursos de Santander, para poner a su nombre multitud de líneas telefónicas y cuentas bancarias. La organización se aprovechaba de la situación de necesidad de estas personas, dándoles pequeñas comisiones, con el pretexto de ayudarles a cobrar negocios sin dejar constancia. En otras ocasiones llegaron a amenazarles con violencia.
Una de estas mulas llegó incluso a ser secuestrada al negarse a entregar el número secreto de una cuenta bancaria. Posteriormente esta persona fue trasladada a un terreno donde fue agredido hasta que facilitó las claves.
La organización se valía de diferentes formas para realizar las estafas, llegando a utilizar los DNI de algunas de las víctimas, usurpando su identidad.
La operación, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Santander, bajo la coordinación del Fiscal de delitos telemáticos, continúa abierta, no descartando más detenciones.
La investigación es realizada por especialistas en delitos informáticos y delitos contra el patrimonio de la Guardia Civil de Cantabria, con el apoyo de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), además de la colaboración de las Policías Locales de Santander y El Astillero.
Para más información pueden dirigirse a la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Cantabria, al teléfono 942.32.14.00 ext 2410.