La Guardia Civil de Cantabria, ha sorprendido en el puerto deportivo Marina de Santander, a un hombre con cerca de 55 kilos de pescado recién capturado, estando en posesión de una licencia para la pesca de recreo, que le habilita a la captura de 5 kilos.
Estos hechos constituyen una infracción grave a la Ley de Cantabria de pesca marítima, marisqueo y acuicultura, que pueden acarrear sanciones de hasta 60.000 euros.
La noche del 30 de mayo, efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cantabria, se encontraban realizando vigilancia del puerto deportivo Marina de Santander, en prevención de furtivismo, momento en que observaron llagar a una embarcación de recreo, de la cual, tras atracar, descendió un hombre que se montó en una furgoneta, ausentándose del lugar.
Dicho vehículo estaba vinculado a un varón que en diciembre del pasado año fue denunciado por la Guardia Civil al tener a la venta pescado sin etiquetar en un establecimiento minorista.
Regreso a la embarcación
Tras una hora, la citada furgoneta regresó, deteniéndose junto a la zona de atraque, momento en que su ocupante accedió nuevamente a la embarcación, comenzando a descargar cajas de pescado, introduciéndolas en la furgoneta.
En ese momento los guardias civiles decidieron intervenir, encontrando en la furgoneta dos cajas de pescado y en la embarcación otras tres y un cesto, conteniendo todo ello diferentes especies de pesca.
Dicho pescado arrojó un peso cercano a los 55 kilos, tratándose de besugo, cabrilla, merluza, bacaladilla y brótola de fango. El citado hombre está en posesión de una licencia de pesca de recreo con la que únicamente puede pescar la cantidad de 5 kg.
Por todo ello se le informó que se confeccionaba un informe-denuncia por los hechos observados, siendo el pescado entregado en la entidad benéfica Hogar Belén de Cáritas en Santander.