La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a la detención de un hombre y una mujer de 54 y 30 años de edad, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, al transportar en una furgoneta casi 302 kilos de hachís, cuyo destino era la ciudad de Santander.
La tarde del pasado 28 de mayo, una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, observó circulando en la autovía A-67, a la altura de Cartes, una furgoneta cuyo conductor hacía uso de un teléfono móvil.
Los agentes procedieron a dar el alto al vehículo, ocupado por una pareja y un niño de corta edad, formulando al conductor una denuncia por infracción al Reglamento General de Circulación. Durante esta intervención los agentes se percataron de un fuerte olor procedente del interior de la furgoneta compatible con alguna sustancia estupefaciente.
300 kilos en pastillas de hachís
Ante la sospecha de la existencia de sustancias estupefacientes en cantidad notoria en el interior de la furgoneta, se personaron en el lugar efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA).
En el maletero de la furgoneta hallaron varias bolsas cubiertas con una manta, que contenían una gran cantidad de paquetes de hachís, procediendo a la detención de la mencionada pareja. El hombre es español y la mujer natural de Paraguay.
Una vez en dependencias de la Guardia Civil, se contabilizaron casi 302 kilos de hachís, averiguando que su destino era la ciudad de Santander.
Practicada las diligencias iniciales la mujer fue puesta en libertad, haciéndose cargo del menor de edad. El varón, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión.