La Guardia Civil de Cantabria, procedió a investigar a un hombre por tener a la venta varios ejemplares de animales naturalizados (disecados), que se encuentran protegidos por el convenio CITES y careciendo de documentación que acredite el origen lícito de su posesión.

En el marco de los servicios preventivos para la lucha contra el tráfico ilícito de especies protegidas, componentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Cantabria, tuvieron conocimiento de que estaban a la venta  diversas especies de fauna naturalizadas, que podrían ser especies protegidas, por una valor de 100€, por lo que comenzaron las investigaciones, para determinar el tipo de animales y si su origen era ilícito.

Ante el riesgo de que con los especímenes se pudiera estar realizando tráfico ilegal de especies protegidas y que incluso éstas pudieran ser comercializadas inmediatamente, evitándose así su recuperación, los agentes se pusieron en contacto con el investigado para identificar las mismas.

Una vez en el lugar se comprobaron las siguientes especies, un cocodrilo enano africano, una tortuga carey, una tortuga boba, tres caparazones de tortuga radiada de Madagascar y un varano acuático africano, todos ellos naturalizados y protegidos por el convenio CITES.

Los agentes solicitaron al hombre certificado CITES o certificados de haber sido criados en cautividad u otro tipo de documentación aduanera, sanitaria, etc, que amparasen su posesión o venta, careciendo éste de cualquier documento requerido.

En consecuencia se procedió a la aprehensión de los especímenes naturalizados, abriendo diligencias como investigado a un varón de 35 años de edad y vecino de Santander, por un supuesto delito relativo a la protección de la flora y la fauna.

Las diligencias serán entregadas hoy en el Juzgado de Guardia de Santander y los animales han sido puestos a disposición Judicial.