El río Híjar estuvo a punto de desbordarse de nuevo. El pánico volvió a los vecinos de Reinosa. La Asociación de afectados anuncia movilizaciones y prepara una gran manifestación para el 1 de noviembre: “Ya no podemos aguantar más”.
Otra noche de pánico para centenares de vecinos que residen en la margen izquierda del río Híjar. El río tuvo una enorme crecida y estuvo a punto de desbordarse y crear una nueva tragedia como la vivida hace 303 días, ni siquiera un año. Miembros de la Asociación de Afectados que estuvieron en permanente contacto con técnicos de Madrid, dieron la señal de alarma a través de llamadas telefónicas y redes sociales, y en los barrios de Sorribero, Avenida de la Naval y la Florida se retiraron los vehículos hacia otras zonas más altas de la ciudad. También se sacaron apresuradamente los objetos más valiosos de los garajes y se llevaron a los pisos.
En las plantas bajas de los barrios, el agua estuvo a punto de entrar de nuevo porque el cauce del río no soportó el caudal y volvió a desbordarse por la ribera y los parques cercanos. Faltó muy poco para que inundara las viviendas como aquel desgraciado 19 de diciembre del pasado año.
La Plataforma de Afectados se reunió ayer de urgencia. “Es una vergüenza que las instituciones no hayan hecho lo suficiente para que la Confederación Hidrográfica del Ebro acometa las obras”. Continúa su portavoz: “Parece que están esperando a que ocurra otra tragedia y muera alguien. Tenemos miedo y nos merecemos que se hagan las obras necesarias en el cauce para poder vivir tranquilos. Las instituciones nos tendrían que proteger y la paciencia se nos agota” Es más, prosigue el portavoz: ”Si ayer hubiera habido nieve en Alto Campoo hoy estaríamos lamentando los daños. Hubiera sido otra catástrofe”.
La indignación de los vecinos es máxima porque desde el mes de septiembre, varios técnicos de la Universidad Autónoma de Madrid, expertos en catástrofes naturales e inundaciones, ya se entrevistaron con el alcalde de Reinosa y el Consejero de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria para presentarles un estudio técnico que afirmaba con rotundidad que el río volvería a desbordarse con seguridad si no se actuaba con rapidez sobre su cauce. “La instituciones ya son responsables. Conocen el estudio y les dijimos que volvería a pasar y así ha sido”.
En la reunión de ayer se ha fijado un calendario de movilizaciones que tendrá como día clave el 1 de noviembre con la celebración de una gran manifestación por las calles de Reinosa.
“Si las obras no comienzan de inmediato se correría un grave peligro, dado que las riadas se suelen producir en los meses de Diciembre y Enero, por lo que la Plataforma tampoco se descarta ejercer los derechos de denuncia por la vía penal”